martes, 31 de agosto de 2010

SAN RAMON NONATO



Religioso y Cardenal. Patrón de las embarazadas y parturientas.

San Ramón nació de familia noble en Portell, cerca de Barcelona, España en el año 1200. Recibió el sobrenombre de non natus (no nacido), porque su madre murió en el parto antes de que el niño viese la luz. Con el permiso de su padre, el santo ingresó en la orden de los Mercedarios, que acababa de fundarse.

San Pedro Nolasco, el fundador, recibió la prefesión de Ramón en Barcelona. Progresó tan rápidamente en virtud que, dos o tres años después de profesar, sucedió a San Pedro Nolasco en el cargo de "redentor o rescatador de cautivos". Enviado al norte de Africa con una suma considerable de dinero, Ramón rescató en Argel a numerosos esclavos. Cuando se le acabó el dinero, se ofreció como rehén por la libertad de ciertos prisioneros cuya situación era desesperada y cuya fe se hallaba en grave peligro. Pero el sacrificio de San Ramón no hizo más que exasperar a los infieles, quienes le trataron con terrible crueldad.

Sin embargo, el magistrado principal, temiendo que si el santo moría no se pudiese obtener la suma estipulada por la libertad de los prisioneros a los que representaba, dio orden de que se le tratase más humanamente. Con ello, el santo pudo salir a la calle, lo que aprovechó para confortar y alentar a los cristianos y hasta llegó a convertir y bautizar a algunos mahometanos.

Al saberlo, el gobernador le condenó a morir empalado, pero quienes estaban interesados en cobrar la suma del rescate consiguieron que se le conmutase la pena de muerte por la de flagelación. San Ramón no perdió por ello el valor, sino que prosiguió la tarea de auxiliar a cuantos se hallaban en peligro, sin dejar escapar la menor ocasión de ayudarlos.

San Ramón encaró dos grandes dificultades. No tenía ya un solo centavo para rescatar cautivos y predicar el cristianismo a los musulmanes equivalía a la pena de muerte. Pero nada lo detuvo ante el llamado del Señor. Conciente del martirio inminente, volvió a instruir y exhortar tanto a los cristianos como a los infieles. El gobernador, enfurecido ante tal audacia, ordenó que se azotase al santo en todas las esquinas de la ciudad y que se le perforasen los labios con un hierro candente. Mandó ponerle en la boca un candado, cuya llave guardaba él mismo y sólo la daba al carcelero a la hora de las comidas. En esa angustiosa situación pasó San Ramón ocho meses, hasta que San Pedro Nolasco pudo finalmente enviar algunos miembros de su orden a rescatarle. San Ramón hubiese querido quedarse para asistir a los esclavos en Africa, sin embargo, obedeció la orden de su superior y pidió a Dios que aceptase sus lágrimas, ya que no le había considerado digno de derramar su sangre por las almas de sus prójimos. A su vuelta a España, en 1239, fue nombrado cardenal por Gregorio IX, pero permaneció tan indiferente a ese honor que no había buscado, que no cambió ni sus vestidos, ni su pobre celda del convento de Barcelona, ni su manera de vivir. El Papa le llamó más tarde a Roma. San Ramón obedeció, pero emprendió el viaje como el religioso más humilde. Dios dispuso que sólo llegase hasta Cardona, a unos diez kilómetros de Barcelona, donde le sorprendió una violenta fiebre que le llevó a la tumba. El santo tenía aproximadamente treinta y seis años cuando murió el 31 de agosto de 1240. Cardona pronto se transformó en meta de peregrinaciones.

Fue sepultado en la capilla de San Nicolas de Portell. El Papa Alejandro VII lo incluyó en el Martirologio Romano en 1657.

San Ramón Nonato es el patrono de las parturientas y las parteras debido a las circunstancias de su nacimiento. La comisión nombrada por el Papa Benedicto XIV propuso suprimir del calendario general la fiesta de San Ramón por la dificultad de encontrar documentos fidedignos sobre su vida.
(Extraido de ACI Prensa)

lunes, 30 de agosto de 2010

SANTA ROSA DE LIMA


Patrona de Perú, América y las FilipinaS

Etimológicamente significa” rosa, jardín florido”.
La primera mujer declarada santa de todo el continente americano El Papa Inocencio IX dijo de esta santa un elogio admirable: "Probablemente no ha habido en América un misionero que con sus predicaciones haya logrado más conversiones que las que Rosa de Lima obtuvo con su oración y sus mortificaciones". Lo cual es mucho decir. Isabel Flores de Oliva, hija de Gaspar de Flores y María de Oliva, que por su belleza recibió popularmente el nombre de "Rosa" al que ella añadió "de Santa María" En el bautizo le pusieron el nombre de Isabel, pero luego la mamá al ver que al paso de los años su rostro se volvía sonrosado y hermoso como una rosa, empezó a llamarla con el nombre de Rosa. Y el Sr. Arzobispo al darle la confirmación le puso definitivamente ese nombre, con el cual es conocida ahora en todo el mundo. En los años en que nació Santa Rosa de Lima, la sociedad de su época, propia de un periodo colonial, está orientada en varios aspectos por el ideal de tener más. Hay allí familias pudientes, otras de pequeños propietarios y la gran mayoría de campesinos, negros y mulatos, que son tratados como esclavos.

La familia de Rosa es de pequeños propietarios. Los padres de Rosa se esfuerzan en darle una seria educación humana además de proporcionarle una sólida formación en la fe. Lima tiene una comunidad pionera en la evangelización: el convento de Santo Domingo. Allí los seglares pueden participar en la liturgia, reunirse a meditar la Palabra de Dios y colaborar temporalmente en los puestos misionales o "doctrinas". Desde pequeñita Rosa tuvo una gran inclinación a la oración y a la meditación. Un día rezando ante una imagen de la Virgen María le pareció que el niño Jesús le decía: "Rosa conságrame a mí todo tu amor". Y en adelante se propuso no vivir sino para amar a Jesucristo. Y al ir a su hermano decir que si muchos hombres se enamoraban perdidamente era por la atracción de una larga cabellera ó de una piel muy hermosa, se cortó el cabello y se propuso llevar el rostro cubierto con un velo, para no ser motivo de tentaciones para nadie.

Quería dedicarse únicamente a amar a Jesucristo. Rosa en su interior vive un dilema: por un lado siente vocación de religiosa contemplativa y, por otros, percibe la imperiosa llamada a realizar esta vocación en el interior de su familia, trabajando por el Reino de Dios desde fuera del convento, esto sucedió así: Se había propuesto irse de monja agustina. Pero el día en que fue a arrodillarse ante la imagen de la Virgen Santísima para pedirle que le iluminara si debía irse de monja ó no, sintió que no podía levantarse del suelo donde estaba arrodillada. Llamó a su hermano a que le ayudara a levantarse pero él tampoco fue capaz de moverla de allí. Entonces se dio cuenta de que la voluntad de Dios era otra y le dijo a Nuestra Señora: "Oh Madre Celestial, si Dios no quiere que yo me vaya a un convento, desisto desde ahora de su idea". Tan pronto pronunció estas palabras quedó totalmente sin parálisis y se pudo levantar del suelo fácilmente.A sus 20 años encuentra el camino: ser pobre por la fraternidad universal ingresando en la Orden de Predicadores, en su movimiento seglar, había sucedido que ella vino a saber que la más famosa terciaria dominica es Santa Catalina de Siena (29 de abril) y se propuso estudiar su vida e imitarla en todo. Y lo logró de manera admirable. Se fabricó una túnica blanca y el manto negro y el velo también negro para la cabeza, y así empezó a asistir a las reuniones religiosas del templo. Su padre fracasó en el negocio de una mina y la familia quedó en gran pobreza. Entonces Rosa se dedicó durante varias horas de cada día a cultivar un huerto en el solar de la casa y durante varias horas de la noche a hacer costuras, para ayudar a los gastos del hogar. Como dominica seglar da clases a los niños, incluyendo aprendizaje de instrumentos musicales (guitarra, arpa, cítara). En aquel hogar la vida es sencilla, pero lo necesario nunca falta. Participa en la Eucaristía en el Convento de Santo Domingo. Al fondo de su casa, en la huerta de sus padres, construye una cabaña, una ermita, con el fin de asimilar más el Evangelio en la oración; allí entra en comunión con Dios, con los hombres y con la naturaleza. Sólo Dios la va retribuyendo y ella se va forjando como mujer de "contemplación en lo secreto". A esto une una serie de mortificaciones. Explica en sus escritos que la mortificación es necesaria para ser saciados por el Espíritu de Dios, para vivir orientados por el Espíritu Santo, para renovar la faz de la tierra a partir de uno mismo. Frente a sus prójimos es una mujer comprensiva: disculpa los errores de los demás, persona las injurias, se empeña en hacer retornar al buen camino a los pecadores, socorre a los enfermos. Se esfuerza en la misericordia y la compasión. Es difícil encontrar en América otro caso de mujer que haya hecho mayores penitencias, lo primero que se propuso mortificar fue su orgullo, su amor propio, su deseo de aparecer y de ser admirada y conocida. Y en ella, como en todas las cenicientas del mundo se ha cumplido lo que dijo Jesús: "quien se humilla será enaltecido".-

Una segunda penitencia de Rosa de lima fue la de los alimentos. Su ayuno era casi continuo. Y su abstinencia de carnes era perpetua. Comía lo mínimo necesario para no desfallecer de debilidad. Aún los días de mayores calores, no tomaba bebidas refrescantes de ninguna clase, y aunque a veces la sed la atormentaba, le bastaba mirar el crucifijo y recordar la sed de Jesús en la cruz, para tener valor y seguir aguantando su sed, por amor a Dios. Dormía sobre duras tablas, con un palo por almohada. Alguna vez que le empezaron a llegar deseos de cambiar sus tablas por un colchón y una almohada, miró al crucifijo y le pareció que Jesús le decía: "Mi cruz, era mucho más cruel que todo esto". Y desde ese día nunca más volvió a pensar en buscar un lecho más cómodo.

Los últimos años vivía continuamente en un ambiente de oración mística, con la mente casi ya más en el cielo que en la tierra. Su oración y sus sacrificios y penitencias conseguían numerosas conversiones de pecadores, y aumento de fervor en muchos religiosos y sacerdotes. En la ciudad de Lima había ya una convicción general de que esta muchacha era una verdadera santa.- Rosa de Lima, pasó los tres últimos años de su vida en la casa de Don Gonzalo de Massa, desde 1614 a 1617. Don Gonzalo era un empleado rico del gobierno y su esposa, María de Uzategui, tenía un gran aprecio por Rosa. Durante la penosa y larga enfermedad que precedió a su muerte, la oración de la joven era: "Señor, auméntame los sufrimientos, pero auméntame en la misma medida tu amor".
Desde 1614 ya cada año al llegar la fiesta de San Bartolomé, el 24 de agosto, demuestra su gran alegría. Y explica el porqué de este comportamiento: "Es que en una fiesta de San Bartolomé iré para siempre a estar cerca de mi redentor Jesucristo". Y así sucedió. El 24 de agosto del año 1617, después de terrible y dolorosa agonía, expiró con la alegría de irse a estar para siempre junto al amadísimo Salvador a los 31 años. Y a esta muchacha de condición económica pobre y sin muchos estudios, le hicieron un funeral poco común en la ciudad de Lima.

La primera cuadra llevaron su ataúd los monseñores de la catedral, como lo hacían cuando moría un arzobispo. La segunda cuadra lo llevaron los senadores (u oidores), como lo hacían cuando moría un virrey. Y la tercera cuadra lo llevaron los religiosos de las Comunidades, para demostrarle su gran veneración. El entierro hubo que posponerlo porque inmensas multitudes querían visitar su cadáver, y filas interminables de fieles pasaban con devota veneración frente a él. Después la sepultaron en una de las paredes del templo.

Su cuerpo se venera en la Basílica dominicana de Santo Domingo en Lima. Fue canonizada por Clemente X el 12 de abril de 1671. Desde ese año Toda América Meridional y Filipinas la veneran como patrona.

sábado, 28 de agosto de 2010

22° DOMINGO DURANTE EL AÑO - Lc 14, 1, 7-14



El inicio del Evangelio de este domingo nos ayuda a corregir un prejuicio sumamente difundido. «Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente».

Al leer el Evangelio desde un cierto punto de vista, se ha acabado haciendo de los fariseos el modelo de todos los vicios: hipocresía, doblez, falsedad; los enemigos por antonomasia de Jesús. Con estos significados negativos, el término «fariseo» ha pasado a formar parte del diccionario de nuestra lengua y de otras muchas. Semejante idea de los fariseos no es correcta. Entre ellos había ciertamente muchos elementos que respondían a esta imagen y Cristo se enfrenta duramente con ellos. Pero no todos eran así. Nicodemo, que va a ver a Jesús de noche y que después le defiende ante el Sanedrín, era un fariseo (cf. Juan 3,1; 7, 50 y siguientes). También era fariseo Saulo, antes de la conversión, y era ciertamente una persona sincera y celosa, aunque todavía no estaba bien iluminado. Fariseo era Gamaliel, quien defendió a los apóstoles ante el Sanedrín (cf. Hechos 5, 34 y siguientes).


Las relaciones de Jesús con los fariseos no fueron sólo conflictivas. Compartían muchas veces las mismas convicciones, como la fe en la resurrección de los muertos, en el amor de Dios y el compromiso como primer y más importante mandamiento de la ley. Algunos, como en nuestro caso, incluso le invitan a comer en su casa…

Durante la comida, aquel sábado, Jesús ofreció dos enseñanzas importantes: una dirigida a los «invitados» y otra al «anfitrión». Al dueño de casa, Jesús le dijo (quizás cara a cara o en presencia sólo de sus discípulos): «Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos…».

Es lo que hizo el mismo Jesús, cuando invitó al gran banquete del Reino a los pobres, a los afligidos, a los humildes, a los hambrientos, a los perseguidos (las categorías de personas mencionadas en las Bienaventuranzas).Pero en esta ocasión quisiera detenerme a meditar en lo que Jesús dice a los «invitados». «Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar…». Jesús no quiere dar consejos de buena educación. Ni siquiera pretende alentar el sutil cálculo de quien se pone en última fila, con la escondida esperanza de que el dueño le pida que se acerque.

La parábola en esto puede dar pie a equívoco, si no se tiene en cuenta el banquete y el dueño de los que Jesús está hablando.

El banquete es el universal del Reino y el dueño es Dios.En la vida, quiere decir Jesús, escoge el último lugar, trata de contentar a los demás más que a ti mismo; sé modesto a la hora de evaluar tus méritos, deja que sean los demás quienes los reconozcan y no tú («nadie es buen juez en su casa»), y ya desde esta vida Dios te exaltará. Te exaltará con su gracia, te hará subir en la jerarquía de sus amigos y de los verdaderos discípulos de su Hijo, que es lo que realmente cuenta. Te exaltará también en la estima de los demás. Es un hecho sorprendente, pero verdadero. No sólo Dios «se inclina ante el humilde y rechaza al soberbio» (cf. Salmo 107,6); también el hombre hace lo mismo, independientemente del hecho de ser creyente o no. La modestia, cuando es sincera, no artificial, conquista, hace que la persona sea amada, que su compañía sea deseada, que su opinión sea deseada. La verdadera gloria huye de quien la persigue y persigue a quien la huye.

Vivimos en una sociedad que tiene suma necesidad de volver a escuchar este mensaje evangélico sobre la humildad. Correr a ocupar los primeros lugares, quizás pisoteando, sin escrúpulos, la cabeza de los demás, son característica despreciadas por todos y, por desgracia, seguidas por todos…


P. Raniero Cantalamessa, 02/09/07

SAN AGUSTIN

SAN AGUSTIN

San Agustín fue hijo de Santa Mónica, nació en el norte de Africa en el año 364. Recibió de su madre el hábito de la oración pero siendo hijo de pagano no tuvo bautismo. Llevando una vida desordenada, Agustín tuvo un hijo con una mujer sin casarse.
Los sermones de San Ambrosio cambiaron su vida de pecador. Aunque se resistía a la conversión, a sus 33 años recibió una revelación por medio de un niño que tarareaba “toma y lee, toma y lee”. Entonces, junto con su amigo decidió convertirse. Le esperaba el estudio, la oración, la penitencia y el bautismo. “Me llamaste a gritos y acabaste por vencer mi sordera”, repitió ante Dios una y otra vez.
Agustín se hizo monje y por el resto de su vida sólo forjó el ideal cristiano. Escribió más de 60 obras, predicó, y fue obispo de Hipona. Fundó monasterios bajo sus propias reglas, sobre la base de la humildad y la caridad.
Apenas comenzó en África la invasión vándala, San Agustín enfermó. Cuando murió tenía 76 años.
“ME LLAMASTE A GRITOS Y ACABASTE POR VENCER MI SORDERA”

Señor, que nos diste tan profundo maestro a San Agustín: por su intercesión permítenos confesar tu bondad todos los días de nuestra vida. Amén.

VIVIR
YO TE INVOCO, OH DIOS DE VERDAD
DE QUIEN HUIR ES PERDERSE
A QUIEN REGRESAR ES RESUCITAR
EN QUIEN HABITAR ES VIVIR.
DIOS, A QUIEN NINGUNO PIERDE,
SI NO SE ENGAÑA A SI MISMO;
A QUIEN NINGUNO BUSCA,
SI LA GRACIA NO LO GUIA;
A QUIEN NINGUNO ENCUENTRA
SI NO ES PURO.
DIOS, A QUIEN ABANDONAR
ES COMO MORIR,
A QUIEN ESPERAR ES COMO AMAR
A QUIEN INTUIR ES COMO POSEER.
DIOS, A QUIEN NOS EMPUJA LA FE,
A QUIEN NOS CONDUCE LA ESPERANZA
A QUIEN NOS UNE LA CARIDAD.

viernes, 27 de agosto de 2010

SANTA MONICA


Patrona de las madres cristianas
Mónica nació en Tagaste en el año 332, cuando el Imperio Romano llegaba a su fin. A los 20 años se casó con pagano infiel, de carácter violento y pasional con que tuvo a Agustín y a otros dos hijos. Mónica afrontó con paciencia y bondad los problemas conyugales y una suegra irascible cuyo afecto fue ganado poco a poco.

Cuando su hijo Agustín desvió el camino del Señor, lo siguió, llorando, llorando por su recomposición hasta Milán, donde Agustín encontró a San Ambrosio y comenzó a prepararse para el bautismo. Santa Mónica llegó a sus 56 años con un último halo de esperanza y tuvo la alegría de ver a su hijo cristiano, iniciando el camino que lo convertirán en San Agustín. Ya era feliz, y su esperanza final estaba entonces en la Vida Eterna. Antes que San Agustín cerrara sus ojos Santa Mónica le dijo a su hijo: “Una sola cosa te pido: Que te acuerdes de mí ante el altar del Señor en cualquier lugar donde te hallares”.

SANTA MONICA SIGUIO A SU HIJO REZANDO POR SU SANTIDAD.

Oración
Señor, que has puesto un signo de tu fecundidad y de tu amor en Santa Mónica: te pedimos por las madres más desprotegidas, por las viudas maltratadas y abandonadas. Ilumina a las sociedades para que legislen a su favor. Amén.

jueves, 26 de agosto de 2010

NATALICIO DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA


Benedicto XVI:

“Teresa de Calcuta, don inestimable para el mundo”

Recuerdan a la Madre Teresa de Calcuta

En un mensaje enviado a las Misioneras de la Caridad, el papa Benedicto XVI aseguró hoy que la beata Madre Teresa de Calcuta fue un "inestimable don" para la Iglesia y el mundo, al recordarla con motivo del centenario de su nacimiento. El Pontífice exhortó a las religiosas fundadas por ella a continuar el trabajo "junto a los más pobres de los pobres, a los enfermos y a las personas solas y abandonadas".

"La Madre Teresa fue para el mundo el ejemplo de las palabras de San Juan: Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros", subrayó en la carta a la madre Mary Prema, superiora general de la congregación.

El Papa concluye exhortando a las Misioneras de la Caridad “a beber constantemente de la espiritualidad y del ejemplo de Madre Teresa y, siguiendo sus huellas, a recibir la invitación de Jesús: 'Ven, sé mi luz'”.
El mensaje fue leído hoy por la mañana por el arzobispo de Calcuta, monseñor Lukas Sirkar, durante la misa presidida por el cardenal Thelesphore Toppo, arzobispo de Ranchi, en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad.
Cerca de mil personas participaron en esa misa, celebrada en la Casa donde reposan los restos de la beata.
Antes de comenzar la ceremonia, tuvo lugar un sencillo acto de homenaje, en el cual las hermanas Nirmala y Mary Prema, primera y segunda sucesoras respectivamente de Madre Teresa al frente de la congregación, soltaron una paloma blanca y unos globos.

El cardenal Toppo, por su parte, encendió una vela y la puso junto a la tumba. “En este centenario, debemos escuchar el mensaje de la Madre de que hemos sido creados para cosas más grandes, para amar y ser amados”, afirmó.
La misa fue presidida por el purpurado, y concelebrada por monseñor Sirkar, por el arzobispo emérito de Calcuta, monseñor Henry D’Souza, por el obispo de Baruipur, monseñor Salvadore Lobo, y por el postulador de la causa de Madre Teresa, Brian Kolodiejchuk. Agnes Gonxha Bojaxhiu, el nombre de la Madre Teresa, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979, nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, capital de la actual república de Macedonia.
Fue beatificada en 2003 después de que se reconoció como milagro la curación de un tumor en el abdomen de una mujer india tras colocarse un relicario con la fotografía de la religiosa.+
(Extraído del Boletín AICA)

Agnes Gonscha Boyaxhiu, más conocida como Madre Teresa, nació el día 26 de agosto de 1910, en la cuidad de Skopje en Yugoslavia. Sus padres han pensado ponerle sólo el nombre Agnes, pero al ver su rostro al nacer han agregado Gonxa, y así el nombre entero significa “Capullo en Flor”.Fue la menor de tres hermanos, quienes han sufrido con la muerte de su padre con tan sólo 8 años de edad de Agnes.
La casa de la familia Bojaxhiu, si bien nunca se supo bien sobre la muerte de su padre sin ninguna desconfianza, estuvo siempre abierta a todos, pero los mejor acogidos en ella fueron los pobres.

Agnes y su hermana participaban de las labores de la parroquia, las horas libres de Agnes no eran del todo habituales para una chica de su edad los pasaba en la biblioteca de la “Iglesia del Sagrado Corazón”.

Así fue como con tan sólo 12 años de edad sintió el fuerte deseo de convertirse en monja y tras la consulta hacia su madre quien le aconsejo que tome tiempo para no forzar ese sentimiento y ha pasado largas horas rezando en la iglesia junto a su mamá, en busca de una respuesta. A los 18 años de edad, la Madre Teresa ha ingresado a la Orden de las “Hermanas de Nuestra Señora de Loreto” en Irlanda, allí ha recibido una excelente formación religiosa en Dublín, Irlanda y en Dardjiling, India. Así fue como en el año 1931, con ya la mayoría de edad, Agnes toma el nombre de Teresa en honor a una monja francesa llamada “Thérèse Martín”, ella fue canonizada en 1927 con el título de Santa Thérèse de Lisieux.

Posteriormente, en el año 1937 la Madre Teresa decide finalmente tomar los votos religiosos, sin ninguna duda siempre se mantuvo firme y ha enseñado durante 20 años en el “Colegio Santa María en Calcuta” de India. Y fue en el año 1946, que Teresa ha recibido otro llamado de Dios, así lo llamaba ella misma y era el servicio hacia los más pobres. Así fue como que la valiente Madre Teresa pide al Papa Pio XII un permiso para dejar sus funciones como monja independiente y empezar a compartir su vida en las calles de Calcuta con los más pobres, los enfermos y los hambrientos. Al poco tiempo la bondad se seguía adueñando de ella, la Madre Teresa funda una congregación a la cual llamó “Misioneras de la Caridad”, donde comenzó por la difícil tarea de enseñar a leer a los niños pobres de la calle, seguido de tareas beneficiarias hacia ellos.

La Madre Teresa era una persona que daba sin importar si recibiese algo a cambio, llena de bondad y solidaridad esta mujer ha llenado corazones de enfermos, hambrientos y pobres de felicidad. Así fue que en el año 1950, comenzó con la ayuda hacia aquellas personas enfermas de lepra. Luego de un tiempo, precisamente en el año 1965 el Papa Pablo VI colocó a la congregación de las “Misioneras de la Caridad” bajo el control del Papado y ha autorizado a la Madre Teresa a expandir la Orden religiosa en otros países. Milagrosamente se ha llevado a cabo el proyecto y alrededor de todo el mundo se abrieron centros para atender leprosos, ancianos, ciegos y personas que padecen del SIDA y se han fundado escuelas y orfanatos para los pobres y niños abandonados.La madre Teresa ya no estaba sola, y debido a todo su esfuerzo ha sido galardonada con el premio “Nobel de la paz” en 1979. En el año 1986 la madre Teresa ha logrado llegar a Cuba, donde fue entrevistada por Fidel Castro y allí mismo consiguió su orden, a pesar de haber afirmado que no había visto pobres en la isla.

A partir de 1990 a la espectacular Madre Teresa le empezó a fallar el corazón, y enseguida le han colocado un marcapasos que la volvió a levantar y la hizo trabajar más fuerte que nunca, lo cual tuvo que dejar de hacer debido al pedido exclusivo que recibió del Papa Juan Pablo II quien lo ha hecho personalmente. Al correr los años, en los que la Madre debería estar serena debido a su problema de salud, en 1994 hace su primera aparición en los medios el inglés Christopher Hitchens, quien la atacó duramente en un documental para la televisión, en donde la trató de ángel del infierno y la acusó de demagoga, oscurantista y sirviente de las potencias occidentales. Este sostenía que la Madre Teresa aducía que su objetivo no era el de ayudar a enfermos y moribundos sino realizar una cruzada contra los anticonceptivos y el aborto provocado. Como era de esperarse, dicho documental ha provocado la indignación del mundo entero ante este hombre.

Finalmente, la Madre Teresa de Calcuta, así es recordada hoy en día, falleció el viernes 5 de septiembre de 1997 a causa de un paro cardíaco. Miles de personas de todo el mundo la han ido a despedir a la Iglesia de Santo Tomás considerándola una de las personalidades más influyentes del siglo XX.

Su tumba se ha convertido en un lugar de peregrinación y oración para gente de fe y de extracción social diversa. Menciones obtenidas(1971) “Premio de la Paz”(1972) “Jawaharlal Nehru”(1979) “Nobel de la Paz”(1980) “Bharat Ratna”

miércoles, 25 de agosto de 2010

JUBILEO DIOCESANO

1961-2011

CARTA PASTORAL ANUNCIANDO EL JUBILEO DIOCESANO

Al Pueblo de Dios que peregrina en la Iglesia particular de Avellaneda-Lanús y a todos los hombres de buena voluntad. En el marco de nuestro Festejo del Bicentenario de nuestra querida Nación Argentina, iniciamos hoy la preparación para nuestro Jubileo Diocesano de Avellaneda-Lanús. Hacer Jubileo, o celebrarlo, es dar gracias a Dios a través de la Iglesia, que el Santo Padre Beato Juan XXIII, con la Bula, "Cum Regnum Dei" el 10 de abril de 1961 creó en aquel entonces el inicio de nuestra Diócesis.

El 24 de abril del 2001 el Papa Juan Pablo II cambió el nombre y amplió los límites uniendo a la Diócesis de Avellaneda el partido de Lanús, el cual pertenecía a la Diócesis de Lomas de Zamora. A partir de esta decisión, se amplió la mesa de comensales y se enriqueció la familia diocesana, conformando la "nueva realidad" de Avellaneda-Lanús. Toda realidad tiene su proceso, su gestación, sus conflictos, su historia.

Celebrar los primeros 50 años como diócesis, es dar gracias a Dios por este don. El regalo de ser Iglesia Diocesana, de ser parte del pueblo de Dios, de celebrar la fe, de vivir la caridad y de marchar juntos como hermanos en la esperanza. Este proceso no es híbrido. Debe tomar consistencia. Debe nutrirse, alimentarse y además desarrollarse. Nuestra Iglesia, debe ser madura y responsable. Madura pues se pertenece, y sabe hacia dónde se dirige. Conduce su vida y su historia. El maduro posee la capacidad de engendrar vida. Y el responsable, no vive superficialmente ni de modo egoísta o distraído, sino que tiene una postura abierta, comunicativa, solidaria, reconociendo sobre todo a los demás como parte de su misma vida y de su historia.

Por esta razón la Iglesia debe ser abierta, comunicativa, expansiva, alegre, creativa, entusiasta, realista y comprometida. No solo en las palabras, sino en las obras, y estas obras deben corroborar el testimonio y la fuerza de la palabra. Esta convocatoria debe abarcar a todos los estamentos y a todas las personas que componen nuestra iglesia y nuestra sociedad. La Iglesia, debe estar donde está el "hombre" El camino de la Iglesia es el hombre, nos decía Juan Pablo II, cuando nos habla de la misión de la Iglesia, ya que "el hombre es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en el cumplimiento de su misión" (Centesimus Annus, nº 53).

Por esta razón todos nos debemos sentir involucrados. No queremos quedar en eventos. Es el espíritu que nos debe mover y trabajar por dentro, para que toda la realidad celebrativa se vea impregnada de una evangelización nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión" (documento de Trabajo. CEA, Bs. As. 1989). El inicio de este Jubileo será en nuestras Fiestas Patronales del próximo 15 de Agosto de 2010, concluyendo el 15 de Octubre de 2011.

Nos ponemos en marcha. He creado una Comisión para el Jubileo que tendrá en cuenta a todos los sectores y lugares de toda nuestra Diócesis. Le pedimos al Señor que la presencia del Espíritu Santo, en este Pentecostés, nos ilumine, nos encienda con el fuego de su amor y nos haga experimentar el encuentro personal con el Señor para expresar de modo convencido la alegría del testimonio y la fuerza del anuncio en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestros apostolados y en nuestra Sociedad.

La Virgen Madre, reunida con los apóstoles preparen nuestro corazón y nuestro tabernáculo para que Cristo el Señor de la Historia reine en nuestras vidas, y pueda ser conocido y amado por todos, para que todos crean en Él y tengan vida en abundancia.

Mons. Rubén O. Frassia
Obispo de Avellaneda-Lanús.
23 de Mayo de 2010


Oración del Jubileo
Ustedes son el cuerpo de Cristo (1 Cor, 12,27)

Señor, queremos darte gracias
por habernos llamado a ser iglesia Diocesana,
Cuerpo de Cristo que peregrina en Avellaneda-Lanús hacia tu encuentro;
por celebrar la fe, vivir la caridad
y marchar juntos como hermanos en la esperanza.

Te bendecimos con ánimo agradecido,
porque nos convocaste a ser instrumentos
de tu reino de amor, vida, justicia y paz
y nos encomendaste la obra de tus manos
para ponernos al servicio de todos.


En este jubileo Diocesano
también queremos pedirte perdón
por nuestros errores, infidelidades,
incoherencias y lentitudes
en responder a tu Palabra,
sabiendo que esto nos ayuda
a reforzar nuestra fe,
haciéndonos capaces y dispuestos para superar
las tentaciones y las dificultades.

Concédenos tu Espíritu para ser:
Una Iglesia que Viva la Comunión,
y construya la unidad del Cuerpo de Cristo
en todo momento.
Una Iglesia Madura y Responsable,
que sepa hacia dónde se dirige.
Una Iglesia Comunicativa y Solidaria,
que reconozca a los demás
como parte de su vida y de su historia.
Una Iglesia Alegre y Comprometida en la Misión,
no solo en las palabras sino sobre todo en las obras.

Que la Santísima Virgen María de la Asunción,
Madre y Patrona de nuestra Diócesis
y Santa Teresa de Jesús, intercedan por nosotros.
Amén.

Diario "La Calle"

Agradecemos al diario "La Calle" de Avellaneda por la publicación de la Nota hecha por nuestra amiga del Hogar Susana Aguirre.


martes, 24 de agosto de 2010

SAN BARTOLOME, APOSTOL Y MARTIR


El apóstol Felipe lo llevó a Jesús. Bartolomé es la misma persona que Natanael, mencionado en el Evangelio de San Juan, donde nos dice que era de Caná. (Jn 21,2)Los Hechos de los Apóstoles mencionan también su presencia en Pentecostés (1,13).Según la tradición, después de la ascensión del Señor, predicó el Evangelio en la India, donde recibió la corona del martirio.Felipe dice a Natanael que han encontrado al Mesías esperado. Natanael al principio duda al saber que Jesús es de Nazaret. Felipe insistió: «Ven y lo verás.» (v.46). Es entonces que ocurre el encuentro entre Jesús y Natanael.
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.»-Le dice Natanael: «¿De qué me conoces?»-Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.»-Le respondió Natanael: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»-Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.» Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.» (Jn 1:47-51)Según la Martiriología Romana, Bartolomé predicó en la India y en Armenia, donde murió mártir. Todavía con vida le arrancaron la piel y fue decapitado por el Rey Astyages en Derbend. Según la tradición este martirio ocurrió en Abanopolis, en la costa occidental del Mar Caspio, después de haber predicado también en Mesopotamia, Persia y Egipto. Según Eusebius, Pantenus de Alejandría (Siglo II) encontró en la India un Evangelio de San Mateo atribuido a Bartolomé y escrito en hebreo. Dicho evangelio es apócrifo y fue condenado en el decreto de Pseudo-Gelasius.
Las reliquias de San Bartolomé, según una tradición, fueron enterradas en la isla de Lipara y eventualmente fueron trasladadas a Benevento, Italia y después a Roma donde ahora están en la Iglesia de San Bartolomé, en la "Isola San Bartolomeo" del río Tiber. Se dice que la Reina Emma, la esposa del Rey Canute entregó uno de sus brazos a Canterbury en el siglo XI.En la iconografía se le representa con barba, un libro y un cuchillo (utilizado en su martirio).San Bartolomé es patrón de los carniceros, fabricantes de libros, guantes, pieles, zapateros, sastres, mercaderes de queso, viñadores, albañiles y otros. Se le invoca contra desórdenes nerviosos.
(Fuente: corazones.org)

Relexión del 21° Domingo durante el año

LA PUERTA ESTRECHA
LUCAS 13, 22-30

Hay dichos de Jesús que, si no sabemos leerlos en su verdadera perspectiva, nos pueden conducir a una grave deformación de todo el Evangelio. Así sucede con las palabras tan conocidas de este pasaje: “Traten de entrar por la puerta estrecha”. Mal interpretada pueden llevarnos a un rigorismo estrecho, rígido y antievangélico en lugar de orientarnos hacia la verdadera radicalidad exigida por Jesús.
El pensamiento original de Jesús, tal como lo recoge la tradición de Lucas, es suficientemente claro. A aquellos judíos que le preguntan, preocupados, por el número de los que se salvan, Jesús les responde sobre el cómo de la salvación. Y les advierte que ésta no es algo mecánico, que se obtenga automáticamente. No basta con ser hijo de Abraham. Es necesario acoger el mensaje del Reino y vivir sus profundas exigencias de conversión. Jesús imagina una muchedumbre agolpada hacia una puerta estrecha. Si no se hace un esfuerzo serio no es posible entrar por ella y uno puede quedarse excluido de la salvación del Reino. Pero este esfuerzo por entrar por esa puerta no consiste en aquel rigorismo estrecho, agobiante y en definitiva, estéril y superficial de los círculos farisaicos que Jesús ha considerado tantas veces. Jesús llama por el contrario, a la radicalidad (radical viene de “raíz”) y nos invita a cambiar la orientación del corazón y a esforzarnos a vivir una vida nueva, dando primicia absoluta al Señor y a los hermanos.

Esta conversión no es algo teórico que se acepta con la cabeza, sin repercusiones prácticas en el comportamiento diario. Es una decisión que trastoca nuestro criterio de actuar y nos exige una conducta nueva y un modo nuevo de relacionarnos con las personas, con las cosas y con Dios.

La puerta del Reino es estrecha y nos enfrenta con nuestra propia consciencia, desnudo de todo sistema institucional, religioso o mágico que pretenda ofrecernos, como si de un mercado se tratara, la salvación. La entrada del Reino no es fácil para unos y difícil para otros, pues es tan fácil o difícil como la misma vida, con sus continuas dudas, opciones, choques, crisis, gozos y alegría.

La imagen del Banquete es muy frecuente en la biblia para hablar del reino de Dios. Jesus la usa muy a menudo. Es uno de los símbolos mas repetidos en los evangelios. El banquete es una forma de expresar el reino, es plenitud, satisfacción, festín, gozo, solidaridad, hermandad. El banquete en compañía de los grandes antepasados – Abraham, Isaac, Jacob – era la gran esperanza, el anhelo de todo judío. Pues bien, en torno a esta imagen abundan en el Evangelio las expresiones más duras: “el dueño, por mucho que llamen, no les abrirá, no los conozco”; “lejos de mí los que son agentes de injustica”; “los echaran fuera”. No vale decir: “Si somos de los tuyos”; “Si hemos comido contigo”.
Sin la referencia primitiva de Jesús iba para los que le escuchaban, para los judíos, hoy resuena como advertencia para nosotros, para la comunidad cristiana. No basta con haber pertenecido al pueblo de Dios por la circuncisión, ni con ser cristiano por el bautismo, tampoco basta con haber enseñado o hablado, si la palabra no ha ido acompañada de un testimonio coherente y no sean tenido entrañas de misericordia. Hay frases en el Evangelio que nos resultan tan duras y violentas que, casi inconscientemente las encerramos en un cómodo paréntesis y las olvidamos para no sentirnos demasiados interpelados. Pero siguen estando ahí.

Sin apenas darnos cuenta, somos muchos los cristianos que vivimos dentro de la Iglesia (y de nuestra comunidad) prácticamente convencidos de que este es el camino seguro que lleva a la salvación, sin tener conciencia de la necesidad que tenemos de entrar por la puerta estrecha de la conversión personal. Y sin embargo, ni la Iglesia, ni la Comunidad, ni la práctica de unas obligaciones religiosas son un salvoconducto. Por eso, nos debe hacer pensar la frase de Jesús: “Hay últimos que serán últimos y primeros que será últimos”.
El Reino no es un privilegio que se adquiere por títulos o etiquetas, es un don del que gozan los que luchan por él, sean creyentes o no. Están abiertos a todos. Creerse en posición de Él, pensar que tenemos la exclusiva, marginar a otros…es vivir no solo desorientado sino fuera de la dinámica del Reino que está presente. Aunque parezca una frase hecha hay que decirla: “No son todos los que están, ni están todos los que somos”.

Para orar…

LA PARTIDA
Contigo, mano a mano, y no retiro
la postura, Señor. Jugamos fuerte.
Empeñada partida en que la muerte
será baza final. Apuesto. Miro
tus cartas y me ganas siempre. Tiro
las mías. Das de nuevo. Quiero hacerte
trampas. Y no es posible. Clara suerte
tienes, contrario en el que tanto admiro.
Pierdo mucho, Señor. Y apenas queda
tiempo para el desquite. Haz Tú que pueda
igualar todavía. Si mi parte
no basta ya por pobre y mal jugada,
si de tanto caudal no queda nada,
ámame más, Señor, para ganarte.

García Nieto, J.

viernes, 20 de agosto de 2010

SAN BERNARDO, ABAD


San Bernardo, abad y doctor (1091-1153)

Nació en Francia en 1091 y llegó a ser el monje más ilustre de su siglo. Abrazó la vida monástica en el Císter, del viejo tronco benedictino, y a la edad de 24 años, llegó a ser el primer abad del monasterio de Claraval, que tenía 700 monjes. San Bernardo fue consejero de príncipes y papas, predicó la segunda cruzada a los Santos Lugares de Jerusalén. Fue el verdadero árbitro del siglo XII, combatiendo las teorías de Abelardo y desenmascarando a otros herejes. Al morir, en 1153, dejó fundados 160 monasterios de su Orden, cuando los cistercienses constituían un verdadero ejército de monjes dedicados a la oración y al trabajo manual. Sus libros de mística, controversia, sermones y miles de cartas, revelan su verdadera influencia. Pío VIII lo declaró doctor de la Iglesia, y se lo considera el último de los "Padres de la Iglesia Latina".

jueves, 19 de agosto de 2010

Nota del Diario La Tercera


Agradecemos a Sebastián Farias, periodista quien realizó la nota.
Fuente: Diario LA TERCERA

miércoles, 11 de agosto de 2010

Nota del Periodico Aveyaneda

La edición del Periodico Aveyaneda del mes de Julio del 2010, se hizo eco de nuestro trabajo. Agradecemos este servicio de dar a conocer nuestras obras.


Para consultar la edicion on line, dirigirse a: http://www.periodicoaveyaneda.com.ar/edicionimpresa.html

SANTA CLARA DE ASIS


En 1210 Francisco predica en la Catedral. Dice: "este es el tiempo favorable... es el momento... ha llegado el tiempo de dirigirme hacia el que me habla al corazón desde hace tiempo... es el tiempo de optar, de escoger... Tanto tiempo recibiendo esa inquietud, esa zozobra en que me dejaba la llamada, que nunca supe descifrar, pero que ahí estaba y seguía insistiendo y está esperando, ha llegado la hora de Dios.
Clara siente la confirmación de todo lo que experimenta en su interior. Medita en aquellas palabras que habían calado lo más profundo de su corazón. Y tomó la decisión de comunicárselo a Francisco, a sabiendas de su determinación de seguir a Cristo, iba a ser causa de gran oposición familiar, pues la presencia de los Hermanos Menores en Asís ya cuestionaba la tradicional forma de vida y las costumbres y los privilegios que mantenían intocables los más poderosos.
Clara se escapa de su casa el 18 de Marzo de 1212, sobreponiéndose a los obstáculos y al miedo. En la Porciúncula la esperan Francisco y los demás Hermanos y se consagra al Señor por manos de Francisco. Se traslada después a las Benedictinas y después al monasterio de San Angelo, acompañada de su hermana Inés y su prima Pacífica. Y de allí a la capilla de San Damián: "Reconstruye mi Iglesia". "Hay unos que no rezan ni se sacrifican; hay muchos que sólo viven para la idolatría de los sentidos. Ha de haber compensación. Alguien debe rezar y sacrificarse por los que no lo hacen. Si no se estableciera ese equilibrio espiritual la tierra sería destrozada por el maligno", decía Clara.

El 10 de agosto del año 1253 a los 60 años de edad se fue al cielo a recibir su premio. En sus manos, estaba la regla bendita, por la que ella dio su vida

martes, 10 de agosto de 2010

SAN LORENZO, DIACONO Y MARTIR


Era San Lorenzo uno de los siete diáconos de la Iglesia de Roma, cargo que gran responsabilidad, ya que consistía en el cuidado de los bienes de la Iglesia y la distribución de limosnas a los pobres.

El año 257, el emperador Valeriano publicó el edicto de persecución contra los cristianos y, al año siguiente, fue arrestado y decapitado el Papa san Sixto II, San Lorenzo le siguió en el martirio cuatro días después.

Según las tradiciones cuando el Papa San Sixto se dirigía al sitio de la ejecución, San Lorenzo iba junto a él y lloraba. "¿A dónde vas sin tu diácono, padre mío? ", le preguntaba. El Pontífice respondió: "No pienses que te abandono, hijo mío, pues dentro de tres días me seguirás".

San Agustín dice que el gran deseo que tenía San Lorenzo de unirse a Cristo, le hizo olvidar las exigencias de la tortura. También afirma que Dios obró muchos milagros en Roma por intercesión de San Lorenzo.

Este santo ha sido, desde el siglo IV, uno de los mártires más venerados y su nombre aparece en el canon de la misa. Fue sepultado en el cementerio de Ciriaca, en Agro Verano, sobre la Vía Tiburtina. Constantino erigió la primera capilla en el sitio que ocupa actualmente la iglesia de San Lorenzo extra muros, que es la quinta basílica patriarcal de Roma.

DIA DEL DIACONO


El diaconado permanente, una vocación de servicio

El sacramento del Orden, es decir el que consagra a sacerdotes y obispos, tiene también un ministerio ordenado llamado diaconado, que quiere decir: "servicio".
En los casados, la familia participa en cierto modo de la gracia del Orden del esposo, ya que este sacramento no anula o disminuye la gracia del matrimonio, por el contrario, la profundiza dándole un nuevo don de servcio a la comunidad.

Comparten el servicio del altar con el sacerdote, de acuerdo con las normas litúrgicas, distribuyen la Eucaristía, llevan la comunión a los enfermos y moribundos, administran el bautismo, asisten a la celebración del matrimonio, cumplen el servicio de la Palabra de Dios y la catequesis, se ocupan de las obras de caridad, solidaridad y servicio a los pobres y tareas de Pastoral Social y ayudan al nacimiento de comunidades cristianas y las acompañan en su proceso de crecimiento y maduración en el camino de la fe (DP 774-775)

Saludamos a todos los diáconos de la diócesis en su día pidiéndole al Señor por su fidelidad en el ministerio de la caridad.

domingo, 8 de agosto de 2010

19° DOMINGO DURANTE EL AÑO

ACTITUDES DEL DISCIPULO
Lucas 12, 32-48

Existe una riqueza que consiste en acumular más y más buscando seguridad ante la vida, porque ésta se presenta como incierta, problemática y campo de rivalidad y prestigio. Es una riqueza que nos lleva a la avaricia, al agobio y a la tensión, y que nos quita la paz y hasta el sueño. No nos deja dormir. Y existe otra riqueza que dar no es perder, se va vaciando de preocupaciones materiales y va llenándose de fe en la vida y de confianza en el presente de Dios (el futuro para Dios no existe, como tampoco el pasado). Es la riqueza de la que nos habla Jesús.
Sobre este fondo hay que entender el pasaje que comentamos. Son frases llenas de confianza ante el misterio de la vida. Confianza que se refleja y surge, para quien mira con amor, infinidad de detalles. Las comparaciones, más allá de su belleza y sensibilidad, nos quieren transmitir algo nuclear: No hemos sido arrojados a la vida, no estamos sometidos a un oscuro e inconsciente destino: hay un Dios Padre que nos quiere y velas por nosotros. Para Él, nosotros valemos, somos lo más valioso.
Con agobio, tensión y acaricia no se puede vivir la presencia del Reino con gozo, no se puede asumir la tarea de extenderlo. Por eso, el que busca y anhela asegurar su vida y felicidad en el dinero y pone su afán en acumular y poseer, aunque diga creer en Dios reine y pone su confianza y felicidad en Dios, ese tal es discípulo de Jesús, pertenece a la nueva comunidad del Reino.

“Donde está tu tesoro, allí está tu corazón”

El corazón humano, centro decisivo de la persona según la mentalidad judía, se apega siempre a su tesoro. De ahí la importancia decisiva de que elijamos bien ese tesoro.
Al hombre actual se le hace difícil creer en algo que sea válido y verdadero para siempre. La falta de fe en las ideologías, la desconfianza en los grandes sistemas, el peso de la realidad cotidiana ha enterrado la utopía y ha hecho que crezca el escepticismo. Son muchos los que viven e a la deriva, sin esperanza ni desesperación. No saben ya dónde poner su corazón. En medio de esta “situación errática”, lo importante parece ser disfrutar de cada fragmento de tiempo y buscar la respuesta más satisfactoria en cada circunstancia fugaz. Pero son “creencias de remplazo”, “tesoros de suplencias”. A veces, una palabra hostil basta para sentirnos tristes y solos. Es suficiente un gesto de rechazo o un fracaso para hundirnos en una depresión destructiva. Hecho lo que nos apetecía, caemos en la insatisfacción… y es que el hombre de hoy, como el de siempre, necesita poner su corazón en “un tesoro que no pueda ser arrebatado por los ladrones, ni ser roído por la polilla.

Un estilo de vida: vivir responsablemente
Con tres comparaciones o parábolas, que responden a situaciones que sus oyentes conocían muy bien. Jesús hace insistencia en una de las actitudes básicas que ha de tener el discípulo y la nueva comunidad de sus seguidores: Vivir vigilantes, despiertos, preparados, responsablemente.
Los versículos 39 al 48 nos hacen alusión a la vuelta de Jesús como Señor y Juez al final de la historia. La espera vigilante del retorno del Señor es la actitud que han de tener los discípulos y la comunidad. Al principio, los cristianos esperaban esa vuelta muy pronto. Poco a poco y ante el retraso, hay comunidades que se relajan que pierden la tensión, que se vuelven tibias.

El Evangelio de Lucas nos invita a mantenernos activamente vigilantes en el momento presente, aquí y ahora, en este lugar y tiempo histórico. No podemos vivir en una alegre inconsciencia dejando para el futuro imposible lo que es importante y definitivo ahora. Cada día y cada hora el cristiano es urgido a tener despierta su conciencia de persona, de ser histórico, de miembro de una comunidad. En cada momento va naciendo en Él ese hombre nuevo que madura y se desarrolla sobre el despojo del hombre viejo.

El juicio de Dios no llega al final de los tiempos como una sorpresa, sino qu se da en el interior de cada día, ya que el hombre se siente juzgado desde su interior según la fidelidad a su conciencia. Un hombre maduro no necesita que otros juzguen la rectitud de sus actos, ni menos de amenazas, castigos o premios para hacer lo que debe hacer.
La vigilancia cristiana exige que los cristianos aprendamos de una vez por todas a vivir con nuestra propia conciencia, sin necesidad de tutelas protectoras que pretenden mantenernos en un prolongado infantilismo. A cada uno Dios nos dio poco o mucho, este papel o aquél, estas cualidades o aquellas otras; y cada uno responderá conforme a lo recibido. En este asunto nadie puede ocupar nuestro lugar ni hacer las cosas por nosotros. Decidir libre y conscientemente por el reino de Dios es nuestro particular derecho y también nuestra exigente obligación.

¿Qué significa estar vigilantes?
La vigilancia evangélica no es pura y simple expectación. Se refiere a un estilo de vida, a una orientación global de l vida que busca, quiere, espera, goza y trabaja en torno a un proyecto. Estar vigilante es estar siempre con ganas de sentirnos más útiles en la comunidad, de ser fieles al reino. Tiempo de vigilancia y de espera significa, pues tiempo de gozo, tiempo de trabajo, tiempo de construcción, tiempo de servicio, tiempo de responsabilidad, tiempo de fidelidad, tiempo de discernimiento…

La parábola del administrador es una clara advertencia a los responsables de la comunidad. Los administradores de la comunidad, cualquiera que sea su procedencia, deben ponerse al servicio de los demás y prestar su ayuda para que no falte nada. Jesús declaraba dichoso al administrador fiel y sensato a quien su señor, cuando llegue, lo encuentre cumpliendo con su encargo. El que haga esto, como lo hace Jesús, llegará al mismo nivel que su señor. El primer encargo que le ha confiado es la distribución de los bienes a los pobres. Si cumple bien con ese encargo, le confiará la administración de todos los bienes. Por el contrario, si actúa con autoritarismo y con aires de grandeza y poder, como hacen los que ejercen la autoridad sobre los demás. Es de notar la dureza del lenguaje de Jesús. La razón es obvia: la responsabilidad va pareja con los dones recibidos. Al hablar del servicio y de la responsabilidad, no hay medias tintas en el Evangelio.

Uno de los riesgos que nos amenazan constantemente es el caer en una vida superficial, mecánica, rutinaria y masificada…de la que no es fácil escapar. Con el pasar de los años, los proyectos, las metas y los ideales de mucha gente terminan reduciéndose y empobreciéndose. Desgraciadamente son muchos los que se levantan cada día sólo para “ir tirando”.

¿Dónde encontrar un principio humanizado, des alienante, capaz de liberar al hombre de la superficialidad, la masificación, la banalidad, el aturdimiento y el vacio interior?

Los cristianos acostumbrados con frecuencia a vivir nuestra fe como una tradición familiar, una herencia sociológica o una etiqueta más, no somos capaces de descubrir toda la fuerza que encierra para humaniza, personalizar y dar un sentido, una hondura y una esperanza nueva a nuestras vidas.

La llamada de Jesús a la vigilancia, en este pasaje, nos debe ayudar a despertar a la indiferencia, la pasividad, al descuido con que vivimos con frecuencia nuestra fe. La fe es luz que inspira nuestros criterios de actuación, fuerza que impulsa nuestro compromiso de construir una sociedad más humana, esperanza que anima todo nuestro vivir diario, y gozo que queremos conservar por encima de todo.

viernes, 6 de agosto de 2010

TRANSFIGURACION DEL SEÑOR


En el cuarto misterio luminoso se contempla la Transfiguración del Señor

"Y sucedió que, mientras Jesús estaba orando, cambió el aspecto de su rostro, y su ropa se volvió de una blancura resplandeciente...De la nube salió una voz, que dijo: "Éste es mi Hijo amado, mi elegido. Escuchadle a Él"". (Lc 9, 29.35)
Oh Dios, que en la Transfiguración de tu Unigénito confirmaste los misterios de la fe con el testimonio de los profetas, y prefiguraste maravillosamente nuestra perfecta adopción como hijos tuyos; concédenos, te rogamos que, escuchando siempre la palabra de tu Hijo, el predilecto, seamos un día coherederos de su gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.

miércoles, 4 de agosto de 2010

DIA DEL PARROCO

La Fundación Mons.Di Pasquo saluda a todos los Párrocos en su día deseando que sigan siendo animadores de cada comunidad de discípulos misioneros.

Aparecida nos dice en 5.3.2.2 n°201:
"La renovación de la parroquia exige actitudes nuevas en los párrocos y en los sacerdotes que están al servicio de ella. La primera exigencia es que el párroco sea un auténtico discípulo de Jesucristo, porque sólo un sacerdote enamorado del Señor puede renovar una parroquia. Pero, al mismo tiempo, debe ser un ardoroso misionero que vive el constante anhelo de buscar a los alejados y no se contenta con la simple administración".

SAN JUAN MARIA VIANEY


"TE AMO, OH MI DIOS"
Autor: San Juan María Vianney
Te amo, Oh mi Dios. Mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida. Te amo, Oh infinitamente amoroso Dios,Y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti.

Te amo, oh mi Dios, y mi único temor es ir al infiernoPorque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor,Oh mi Dios, si mi lengua no puede decir cada instante que te amo, por lo menos quiero que mi corazón lo repita cada vez que respiro.

Ah, dame la gracia de sufrir mientras que te amo,Y de amarte mientras que sufro,y el día que me muera no solo amarte pero sentir que te amo. Te suplico que mientras más cerca estés de mi hora final aumentes y perfecciones mi amor por Ti.

Amén.

domingo, 1 de agosto de 2010

EL RICO INSENSATO

18° DOMINGO DURANTE EL AÑO

Lucas 12, 13-21

Estamos ante un texto propio de Lucas. Jesús acaba de hacer precisiones importantes a su mensaje. De pronto, una persona le expresa una petición de las que formulaban con frecuencia a una autoridad religiosa: “Maestro, di a mi hermano que reparta conmigo la herencia”. Jesús rechaza hacer de juez o árbitro en semejante asunto. Es una de las pocas peticiones a las que se niega. Pero va al fondo del asunto: Hay que evitar ser preso de la “codicia”, de la avaricia que no se detiene. Para referirse a la codicia Lucas emplea el mismo término que utiliza Pablo en sus cartas y que califica como idolatría. Y es que la idolatría consiste en poner la confianza en entregar la vida a algo o a alguna persona que no es Dios.

Contra esa pretendida seguridad, o más exactamente, contra esta inversión de valores, habla el texto de Lucas. Narra, por eso, una parábola destinada a ilustrar que, aunque se nade en la abundancia, la vida no depende de las riquezas. El corazón de la parábola está en el monólogo. Se trata de un hombre rico, ensimismado en sus bienes, satisfecho con el resultado de su cosecha. No sólo confiado en sus bienes, sino dispuesto a disponer de ellos en exclusivo beneficio propio. Se dice a sí mismo:”Descansa, come, bebe y date buena vida”.

La intervención de Dios hace ver lo iluso y equivocado de sus planes. No hay ninguna alusión al destino de este hombre en la otra vida. La parábola no pretende decir que sus riquezas le han traído la condenación. Éste no es el punto. La parábola nos habla de una acumulación de bienes para uno mismo, porque eso no se ajusta a la voluntad de amor desprendido y generoso de Dios. De nada sirve la acumulación de bienes; y quien piensa que la vida depende del atesorar riquezas es un insensato.

Uno de los rasgos más llamativos en la predicación de Jesús es, quizá, la lucidez con que ha sabido desenmascarar el poder alienante y deshumanizador que se puede encerrar en la riqueza. El riesgo de quien vive disfrutando de sus bienes es olvidar su condición de hijo de un Dios Padre y de hermano de todos; pero, en la medida en que se esclaviza a la persona, la cierra a Dios Padre, hace que olvide su condición de hombre y hermano ylo lleva a romper su solidaridad con los otros. Dios no puede reinar en la vida de un hombre dominado por el dinero.

La visión de Jesús no es la de un moralista deseoso de saber cómo adquirimos y usamos nuestros bienes, pero condena, como una verdadera locura y alineación, la vida de aquellos terratenientes de Palestina obsesionados por almacenar sus cosechas en graneros cada vez más grandes. Es una verdadera insensatez consagrar todas las energías, la imaginación, el tiempo y nuestros mejores esfuerzos a adquirir y conservar riqueza sólo para nosotros.

Los grandes almacenes y supermercados que han ido surgiendo entre nosotros son, sin duda, uno de los símbolos más esclarecedores de la vida contemporánea. Pocos lugares más apropiados para observar a las personas sumergiéndose en ese universo de objetos, tratando de encontrar en las cosas la identidad que no son capaces de descubrir a sí mismas. Se diría que las palabras del rico se han convertido en consigna general: “Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: descansa, come, bebe y date buena vida”. Y eso es todo: adquirir el último modelo, poseer el aparato más sofisticado, vestir la marca de moda, etc.

Siempre ha sido tentador dejarse llevar por el disfrute incontrolado de las cosas. Lo que nos sorprende de esta sociedad es ver tantas personas que creen encontrar en ese estilo de vida su propia personalidad.
En el Evangelio de Lucas, el tema de las riquezas –de las riquezas acumuladas- quema. Quema porque aparece casi siempre en contraposición al Reino y como algo idolátrico.

No cabe duda de que todo el capítulo 12 de Lucas nos está hablando de la prioridad del Reino y de que la vida de una persona tiene sentido, y se hace rica ante Dios, cuando ha sabido establecer una escala de prioridades que responde a las urgencias del Reino.

Saber centrar la vida, tener objetivos claros y evangélicos, un horizonte que se confunda en el Reino, un querer que sea expresión de la voluntad de Dios, eso es lo que nos hace ricos y desbordar de vida. Todo lo demás es haber errado en nuestros deseos más hondos.
P. Daniel

LÍBRAME, JESÚS

Del anhelo de ser amado,
del deseo de ser alabado,
del ansia de ser honrado,
del afán de ser consultado,
del empeño en ser aprobado,
de la aspiración a ser perfecto…
líbrame, Jesús.

Del afán de almacenar bienes,
del anhelo de ser rico,
del empeño en caer bien,
del deseo de sobresalir,
del ansia de darme a la buena vida,
de la aspiración o no fallar…
líbrame, Jesús.

Del temor a ser despreciado,
del temor de ser calumniado,
del temor a ser olvidado,
del miedo a ser ofendido,
del miedo a ser ridiculizado,
del miedo a ser acusado…
líbrame, Jesús.

Del temor a lo desconocido,
del temor a ser amado,
del temor a vivir en pobreza,
del miedo a renunciar a lo necesario,
del miedo a fracasar en la vida…
líbrame, Jesús.
Ulibarri, Fl